La idea de que en Internet es posible ocultar la identidad puede tener un gran efecto en las expresiones sexuales. Crece la sensación de libertad. Hay un mayor deseo de experimentar y resulta más sencillo abrirse a la persona. Casi cualquiera puede expresar abiertamente sus deseos, preocupaciones y fantasías sexuales. Algunas personas tímidas se sienten protegidas por el anonimato que pueden mantener en la red y se muestran más cómodas a la hora de dar el primer paso. Otras más desinhibidas se muestran abiertamente, sin tapujos ―a veces poniendo en riesgo su integridad debido a su exhibicionismo explícito―.
A estas alturas, el espacio cibernético está poblado por un gran número de redes sociales. Para muchas personas es como un centro social o un lugar donde pueden encontrar a los amigos que siempre quisieron. Pueden quedarse plácidamente sentadas en sus asientos y explorar un sinfín de actividades. Pueden ir y volver… Nunca les falta algo que hacer: chatear, leer, escribir, difundir, ligar… En sus sitios habituales incluso pueden llegar a echar de menos su presencia física y pedirles que regresen. Si sienten vergüenza ―o alguien se enfada con ellas― pueden cambiar su nick y empezar de nuevo.
La práctica del cibersexo se define como: “la discusión sexual por consenso a través de Internet con el propósito de lograr excitación y llegar al orgasmo”. Implica la utilización de la conexión a Internet para el establecimiento de actividades eróticas con otra u otras personas, que pueden encontrarse en distintos puntos del planeta.
Puede ser algo tan simple como la visualización de imágenes, el chateo sexual, el intercambio de e-mails, imágenes o vídeos sexualmente explícitos para la estimulación erótica. Más directamente, se refiere a las relaciones sexuales virtuales consentidas. En éstas, las personas contribuyen a la mutua estimulación con la ayuda de las web cams… En ocasiones hablan y comparten fantasías mientras se masturban ―cada uno en su propio espacio físico pero en un espacio virtual común―.
El cibersexo a menudo se confunde con el “cibering”, que implica la interacción on-line con fines sexuales. El cibersexo es la utilización del sexo en la red, pero sin interacción on-line entre personas.
Debido a las características intrínsecas de Internet, es un espacio que también ha sufrido el abuso de personas sin escrúpulos. En la red es posible encontrar a personas capaces de cualquier cosa, con tal de satisfacer sus deseos y sus impulsos. El límite lo ha de poner cada cual.
Hasta hace poco tiempo, la presencia masculina era mayoritaria en las actividades sexuales on-line. Pese a ello, en la actualidad hay más o menos el mismo número de hombres y mujeres que practican el cibersexo.
¿Qué puedes contarnos sobre el cibersexo? ¿Lo has practicado alguna vez? ¿Cómo ha sido tu experiencia al respecto? ¿Cuáles dirías que son las ventajas y los inconvenientes de la práctica del cibersexo?